BOOM!

Deliberaciones y subsecuencias, repeticiones, try and mistake. El diseño gráfico a ciencia cierta aún no puede ser denominado como una ciencia y quizá muchísimo menos como arte, ni siquiera preceptos y asegunes susodichos estipulados por Kandinski lo han conseguido. Mas sin embargo requiere de estudio, sensibilidad, técnica e istrionismo en la ejecución (tal cual el ballet), así pues reconozco en él las virtudes de la paciencia y la constancia, para producir un todo coherente reunido en una decisión.

Habiendo sido denominado "diseño gráfico" hace ya casi un siglo por W.A. Dwiggins como el auxiliar para las ventas indiscutiblemente requiere de una constante, la más indudable e inegable, y si no pregúntele a Paul y Anna Rand: pensar.

Concluyo diciendo que en todo caso el pensar es un muy buen ejercicio, es una consecución de reflexiones aunadas a experiencias, entonces bien, creo yo que el diseño se trata de producir la más concreta y perfecta manifestación de una decisión, el resultado; una deliberación (producida en color, forma y contenido).

En lo particular, soy partidario sin lugar a dudas del ejercicio anteriormente sugerido (y mucho muy recomendado) para así poder despojar las cosas de toda preconcepción para así poder (no hablo de romper) reordnear y reinstaurar paradigmas.